Hechos, 4
5. Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los ancianos y los maestros de la ley.
5. Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los ancianos y los maestros de la ley.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina