I Samuel, 1
7. Así hacía año tras año, cada vez que subían a la casa del Señor; Ana lloraba y no quería comer.
7. Así hacía año tras año, cada vez que subían a la casa del Señor; Ana lloraba y no quería comer.
“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina