23. Y así, cuando el espíritu maligno asaltaba a Saúl, David tomaba la cítara y tocaba; entonces Saúl se calmaba, mejoraba y el espíritu maligno se alejaba de él.





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina