30. escucha tú en el cielo, el lugar de tu morada, y perdona; da a cada uno según su conducta, pues sólo tú conoces el corazón de todos los hombres;





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina