14. Los sitiados, fiados en la solidez de los muros y en los depósitos de víveres, despreciaban villanamente a los de Judas, llenándolos de injurias, blasfemando y profiriendo afrentas y palabras horribles.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina