12. Amasá, bañado en sangre, yacía en medio del camino. Aquel hombre, viendo que todo el mundo se detenía, apartó a Amasá del camino y lo tapó con una capa, porque veía que todos los que llegaban se detenían junto a él.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina