3. Pues los dioses de esos pueblos son pura nada: un leño cortado en el bosque, labrado con azuela por las manos de un artífice,





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina