15. No había en todo aquel país mujeres tan hermosas como las hijas de Job, y su padre les dio parte en la herencia junto con sus hermanos.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina