7. Cuando volvió en sí, se echó a los pies de Judit y le dijo: "Bendita seas en todas las tiendas y en todos los pueblos, que al oír tu nombre quedarán asombrados.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina