Lamentaciones, 1
17. Sión alarga sus manos, mas no hay quien la consuele. El Señor ha suscitado contra Jacob por todas partes enemigos; Jerusalén se ha convertido en objeto de horror entre los pueblos.
17. Sión alarga sus manos, mas no hay quien la consuele. El Señor ha suscitado contra Jacob por todas partes enemigos; Jerusalén se ha convertido en objeto de horror entre los pueblos.
“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina