Números, 11
34. Por eso se llamó aquel lugar Quibrot Hattaatavá, pues allí quedó sepultado el pueblo glotón.
34. Por eso se llamó aquel lugar Quibrot Hattaatavá, pues allí quedó sepultado el pueblo glotón.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina