Oseas, 7
2. No piensan en su corazón que yo llevo cuenta de todas sus maldades. Ahora les acorralan sus obras, ante mi rostro están presentes.
2. No piensan en su corazón que yo llevo cuenta de todas sus maldades. Ahora les acorralan sus obras, ante mi rostro están presentes.
“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina