Salmos, 86
17. dame una prueba de tu amor, para que mis enemigos lo vean y se avergüencen, pues tú, Señor, me ayudas y consuelas.
17. dame una prueba de tu amor, para que mis enemigos lo vean y se avergüencen, pues tú, Señor, me ayudas y consuelas.
“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina