Salmos, 92
8. Aunque broten como la hierba los malvados y florezcan los obradores de injusticia, serán destruidos para siempre.
8. Aunque broten como la hierba los malvados y florezcan los obradores de injusticia, serán destruidos para siempre.
“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina