18. A punto de celebrar en el veinticinco de Kisléu la purificación del Templo, nos ha parecido conveniente informaros, para que también vosotros la celebréis como la fiesta de las Tiendas y del fuego aparecido cuando ofreció sacrificios Nehemías, el que construyó el Templo y el altar.





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina