5. Los tiranos de los filisteos subieron donde ella y le dijeron: «Sonsácale y entérate de dónde le viene esa fuerza tan enorme, y cómo podríamos dominarlo para amarrarlo y tenerlo sujeto. Nosotros te daremos cada uno 1.100 siclos de plata.»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina