12. ¡Malditos cuantos digan palabras crueles! ¡Malditos sean cuantos te destruyan! ¡Cuantos derriben tus muros echen tus torres por tierra y pasen a fuego tus moradas! ¡Mas sean benditos por siempre los que te construyan!





“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina