23. Lamec dijo a sus mujeres: "Ada y Sila, escuchadme; mujeres de Lamec, prestad oído a mis palabras: Por una herida maté a un hombre, y a un joven por una contusión.





“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina