3. "Gracias a ti, oh excelentísimo Félix, gozamos de una gran tranquilidad, y si esta nación ha obtenido saludables reformas, se debe a tu providencia; nosotros lo reconocemos siempre y en todas partes con la más profunda gratitud.





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina