29. Pero se dio cuenta de que el dinero faltaba en el tesoro y que los tributos de la provincia habían bajado debido a las discordias y daños que él había causado en el país al suprimir las leyes vigentes desde antiguo.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina