66. Al octavo día despidió Salomón al pueblo, y ellos bendijeron al rey y se volvieron a sus casas alegres y contentos por todos los beneficios que el Señor había hecho a David, su siervo, y a su pueblo Israel.





“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina