3. Más allá, cuando llegues a la cima del Tabor, encontrarás a tres hombres que suben a visitar a Dios, en Betel: uno lleva tres cabritos, otro tres panes y el tercero un odre de vino.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina