I Tesalonicenses, 3
3. para que nadie se deje desalentar por estas tribulaciones. Pues bien sabéis vosotros mismos que son parte de nuestra vocación.
3. para que nadie se deje desalentar por estas tribulaciones. Pues bien sabéis vosotros mismos que son parte de nuestra vocación.
“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina