6. Allí, en presencia de Dios, Salomón subió al altar de bronce, que estaba junto a la tienda de la reunión, y ofreció sobre él 1.000 holocaustos.





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina