8. Los levitas y todo Judá hicieron cuanto el sacerdote Yehoyadá les mandó: cada uno tomó a sus hombres, a los que entraban de servicio el sábado y los que salían, porque el sacerdote Yehoyadá no había exceptuado ningún turno.





“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina