17. El rey Acaz arrancó también los paneles de las basas, quitó los aguamaniles y la gran pila de encima de los toros de bronce que lo sostenían, y lo asentó sobre un zócalo de piedras.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina