10. Josué había dado esta orden al pueblo: "No gritéis, no se oiga vuestra voz, no salga de vuestras bocas ni una sola palabra hasta el día en que os diga: Dad el grito de guerra. Entonces gritaréis".





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina