33. Todavía tenían la carne entre los dientes, sin haberla aún acabado, cuando el Señor montó en cólera contra el pueblo y lo hirió con una gran plaga.





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina