23. La burra, al ver al ángel del Señor apostado en el camino con la espada desenvainada en la mano, se salió del camino y tiró por el campo. Balaán le pegaba para hacerla volver al camino.





“Se quiser me encontrar, vá visitar Jesus Sacramentado; eu também estou sempre lá.” São Padre Pio de Pietrelcina