1 Crónicas, 29
8. Los que tenían piedras preciosas las entregaron para el tesoro de la Casa de Yavé, en manos de Jejiel el guersonita.
8. Los que tenían piedras preciosas las entregaron para el tesoro de la Casa de Yavé, en manos de Jejiel el guersonita.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina