16. Israel vio que el nuevo rey no los atendía y replicaron al rey: «¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia que recibir del hijo de Jesé. ¡A tus tiendas, Israel! Mira ahora por tu casa, David.»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina