28. Así, pues, todo es insuficiente en los sumos sacerdotes que la Ley establece, mientras que ahora, después de la Ley, Dios habla y pronuncia un juramento para establecer al Hijo eternamente perfecto.





“O Santo Rosário é a arma daqueles que querem vencer todas as batalhas.” São Padre Pio de Pietrelcina