8. A los del palacio se les servían alimentos y bebidas que Daniel no quería tomar, por estar prohibidos por su ley. Pidió entonces permiso al jefe de los funcionarios del palacio para no comer estas cosas, que lo habrían manchado.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina