5. Porque, cuando ustedes venían de Egipto, no les salieron al encuentro con pan y agua sino que trajeron a Balaam, hijo de Beor de la ciudad de Petar en Mesopotamia, para que los maldijera.





“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina