8. Comunicamos al rey que hemos ido a la provincia de Judea, a la Casa del Dios grande. La están construyendo con piedras talladas, y se colocan las maderas en los muros; el trabajo se hace con mucho esmero y adelanta rápidamente en sus manos.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina