21. Este, mientras tanto, desempeñaba sus funciones en la Puerta Real. Fue entonces cuando descubrió la conspiración de Bigtán y Teres, dos guardias de palacio, para asesinar al rey.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina