19. Esto explica que los judíos que viven en el campo o en aldeas celebren esa fecha con fiestas y banquetes el día catorce de Adar y se envíen regalos unos a otros, y, en cambio, los que habitan en las ciudades tengan como día de fiesta para intercambiarse regalos el quince del mes de Adar.





“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina