31. Entonces vienen a verte como si fueran a cualquier parte, se sientan a tu lado para oír tus palabras, pero no las ponen en práctica. La mentira está en su boca y sólo buscan su interés.





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina