48. Dejaron los montes de Abarim, pasaron a las estepas de Moab, a orillas del Jordán, enfrente de Jericó.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina