79. Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos de peso, en siclos del santuario, los dos llenos de flor de harina amasada en aceite para la oblación;





“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina