Sirácides (Eclesiástico), 10
18. No fue creado el orgullo para el hombre, ni los excesos de cólera para los que nacen de mujer.
18. No fue creado el orgullo para el hombre, ni los excesos de cólera para los que nacen de mujer.
“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina