Sirácides (Eclesiástico), 22
3. Un hijo mal educado es la vergüenza de su padre, si es una hija, será su humillación.
3. Un hijo mal educado es la vergüenza de su padre, si es una hija, será su humillación.
“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina