2. Porque te has hecho mi protector, mi apoyoyy no has permitido que se pierda mi cuerpoqque fuera presa de las calumnias,dde las argucias de los mentirosos¡¡Cuando estaba frente a mis acusadoresttú me acompañaste y me libraste





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina