16. Oyó Dios la oración de Tobit y la de Sara; y envió al ángel Rafael para devolver la vista a Tobit y entregar a Sara por esposa a su hijo Tobías; También para encadenar al mal demonio Asmodeo, porque Sara debía ser la esposa de Tobías.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina