Znaleziono 240 Wyniki dla: Cubierta del Arca

  • En ese tiempo Yavé me dijo: «Labra dos tablas de piedra semejantes a las primeras y sube hacia mí en el monte; harás también un Arca de madera. (Deuteronomio 10, 1)

  • Yo escribiré en las tablas las palabras que había en las primeras que rompiste y las pondrás en el Arca.» (Deuteronomio 10, 2)

  • Hice, pues, un arca de madera de acacia, labré dos tablas de piedra como las primeras y subí al cerro llevándolas. (Deuteronomio 10, 3)

  • A la vuelta, bajando del monte, puse las tablas en el Arca que había hecho , y quedaron allí como me lo mandó Yavé. (Deuteronomio 10, 5)

  • Fue entonces cuando Yavé puso aparte la tribu de Leví para que llevaran el Arca de la Alianza, para que fueran sus servidores y sus adoradores, y para que bendijeran invocando su nombre, como lo hacen hasta el día de hoy. (Deuteronomio 10, 8)

  • Moisés puso esta Ley por escrito y se la entregó a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el Arca de la Alianza de Yavé, así como también a todos los jefes de Israel, (Deuteronomio 31, 9)

  • Moisés dio esta orden a los levitas que llevaban el Arca de la Alianza de Yavé: (Deuteronomio 31, 25)

  • «Tomen el libro de esta Ley y pónganlo al lado del Arca de la Alianza de Yavé, nuestro Dios. Allí quedará como testimonio contra ustedes. (Deuteronomio 31, 26)

  • y ordenaron a los israelitas lo siguiente: «Cuando vean pasar el Arca de la Alianza de Yavé, llevada por los sacerdotes de la tribu de Leví, ustedes saldrán de su campamento y la seguirán, porque ella les señala el camino. Pues ustedes nunca han pasado por ese camino. (Josué 3, 3)

  • Y Josué ordenó a los sacerdotes: «Tomen el Arca de la Alianza y atraviesen el río a la cabeza del pueblo.» (Josué 3, 6)

  • Da esta orden a los sacerdotes que llevan el Arca de la Alianza: Tan pronto lleguen ustedes a orillas del Jordán, deténganse en el río mismo.» (Josué 3, 8)

  • Miren que el Arca de la Alianza del Señor de toda la tierra va a atravesar el Jordán delante de ustedes. (Josué 3, 11)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina