Znaleziono 218 Wyniki dla: Filisteos

  • Después Saúl dijo: «Bajemos esta noche en persecución de los filisteos y acabemos con ellos antes que amanezca; no dejemos ni un solo hombre.» El pueblo respondió: «Haz lo mejor que te parezca.» Pero el sacerdote dijo: «Acerquémonos antes a consultar a Dios». (1 Samuel 14, 36)

  • Y Saúl consultó a Dios: «¿Bajo para perseguir a los filisteos? ¿Los entregarás en las manos de Israel?» Pero Yavé no le dio respuesta en aquel día. (1 Samuel 14, 37)

  • Y como Saúl desistiera de perseguir a los filisteos, éstos alcanzaron a llegar a su país. (1 Samuel 14, 46)

  • Cuando Saúl se sintió seguro en el trono de Israel, comenzó a combatir con todos los enemigos que tenía a la redonda: con Moab, los amonitas, Edom, Bet-Rejob, los reyes de Sobá y los filisteos; y en cualquier parte que peleaba resultaba vencedor. (1 Samuel 14, 47)

  • Durante toda la vida de Saúl hubo una guerra muy dura contra los filisteos. Por esta razón, cuando Saúl tenía noticias de algún hombre robusto y valiente, lo incorporaba a su ejército. (1 Samuel 14, 52)

  • Mientras tanto los filisteos habían reorganizado su ejército y se concentraron en Soco de Judá, acampando entre Soco y Azeca, en Efes-Damim. (1 Samuel 17, 1)

  • También se reunieron Saúl y los hombres de Israel y acamparon en el valle del Terebinto, ordenando allí sus batallones para pelear contra los filisteos. (1 Samuel 17, 2)

  • Los filisteos ocupaban un lado de la montaña y los israelitas el lado opuesto, quedando el valle de por medio.David y Goliat (1 Samuel 17, 3)

  • Tanto ellos como los hombres de Israel estaban con Saúl en el valle del Terebinto, peleando contra los filisteos. (1 Samuel 17, 19)

  • Tanto Israel como los filisteos habían formado sus filas y estaban frente a frente. (1 Samuel 17, 21)

  • David, entonces, corrió y se puso de pie encima de su cuerpo, tomó su espada y lo remató cortándole la cabeza. Los filisteos, al ver muerto a su campeón, huyeron. (1 Samuel 17, 50)

  • Los hombres de Israel y de Judá se pusieron en movimiento y, lanzando el grito de guerra, persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Acarón. Y los cadáveres de los filisteos quedaron esparcidos por todo el camino, desde Saarayim hasta Gat y Acarón. (1 Samuel 17, 52)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina