Znaleziono 1815 Wyniki dla: Hijo

  • Hamor y su hijo Siquem fueron a la puerta de su ciudad y hablaron a sus conciudadanos, reunidos allí. (Génesis 34, 20)

  • Todos los que salían por la puerta de la ciudad se dejaron convencer por Hamor y su hijo Siquem, y todos los varones de la ciudad se hicieron circuncidar. (Génesis 34, 24)

  • Mataron a Hamor y a su hijo Siquem, y tomando a Dina de la casa de Siquem, se fueron. (Génesis 34, 26)

  • y cuando sus dolores eran más intensos, la partera le dijo: «Animo, que éste es también un hijo.» (Génesis 35, 17)

  • Y dando el último suspiro, pues se estaba muriendo, lo llamó Ben-Oní (o sea, hijo de mi dolor), pero su padre le dio el nombre de Benjamín. (Génesis 35, 18)

  • a Ada, hija de Helón el hitita, a Olibama, hija de Aná, hijo de Sebeón el jorita, (Génesis 36, 2)

  • Elifaz, hijo de Ada, esposa de Esaú, y Rahuel, hijo de Basemat, mujer también de Esaú. (Génesis 36, 10)

  • Elifaz, hijo de Esaú, tenía también a Timna como concubina, y le dio a luz a Amalec. Estos son los descendientes de Ada, esposa de Esaú. (Génesis 36, 12)

  • Y los hijos de Olibama, esposa de Esaú, hija de Aná, hijo de Sebeón, fueron éstos: Jehús, Ihelón y Coré. (Génesis 36, 14)

  • Y éstos son los hijos de Rahuel, hijo de Esaú: Mahat, Zara, Samma, Meza. Estos son los jefes de Rahuel en la tierra de Edom, y son los descendientes de Basemat, esposa de Esaú. (Génesis 36, 17)

  • En Edom reinó Bela, hijo de Beor, y el nombre de su ciudad era Dinaba. (Génesis 36, 32)

  • A la muerte de Bela reinó en su lugar Jobab, hijo de Zara, natural de Bosra. (Génesis 36, 33)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina