Znaleziono 2080 Wyniki dla: Israel

  • Entonces todo el pueblo de Israel se retiró de la presencia de Moisés; (Exodo 35, 20)

  • Todos los hijos de Israel, hombres y mujeres, a quienes su generosidad había impulsado a llevar algo para cualquiera de los trabajos que Yavé, por medio de Moisés, les había encomendado, trajeron sus ofrendas voluntarias a Yavé. (Exodo 35, 29)

  • Moisés dijo entonces a los hijos de Israel: «Miren, Yavé ha designado a Bezaleel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá, (Exodo 35, 30)

  • y les entregó todas las ofrendas que los hijos de Israel habían reservado para la ejecución de las obras del Santuario. Mientras tanto, los hijos de Israel seguían entregando a Moisés, cada mañana, ofrendas voluntarias. (Exodo 36, 3)

  • Prepararon igualmente las piedras ónices engastadas en oro y grabadas, como se graban los sellos, con los nombres de los hijos de Israel; (Exodo 39, 6)

  • las colocaron sobre las hombreras del Efod, como piedras que sirvieran para recordar a los hijos de Israel, según había ordenado a Moisés. (Exodo 39, 7)

  • Las piedras eran doce, correspondientes a los nombres de los hijos de Israel, y grabadas cada piedra con el nombre de cada uno de ellos conforme a las doce tribus. (Exodo 39, 14)

  • Así fue terminada toda la obra de la Morada, es decir, de la Tienda de las Citas; los hijos de Israel hicieron toda la obra conforme a lo que Yavé había mandado a Moisés. (Exodo 39, 32)

  • Los hijos de Israel hicieron toda la obra conforme a cuanto Yavé había ordenado a Moisés. (Exodo 39, 42)

  • A lo largo de su trayecto, los hijos de Israel se ponían en marcha en cuanto la Nube se elevaba de encima de la Morada. (Exodo 40, 36)

  • Porque la nube de Yavé descansaba sobre la Morada durante el día a la vista de todo el pueblo de Israel, y durante la noche había fuego. Así sucedió a lo largo de su trayecto. (Exodo 40, 38)

  • Yavé llamó a Moisés y le habló así, desde la Tienda de las Citas divinas: «Esto tienes que decir a los hijos de Israel: (Levítico 1, 1)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina