Znaleziono 58 Wyniki dla: Maldición

  • Ustedes nacieron sólo para que los maldigan, y a su muerte no recibirán más que una maldición. (Sirácides (Eclesiástico) 41, 9)

  • Todo lo que proviene de la tierra vuelve a la tierra, es por eso que los impíos pasarán de la maldición a la ruina. (Sirácides (Eclesiástico) 41, 10)

  • Por eso, una maldición ha devorado la tierra por culpa de sus habitantes; por eso se han ido muriendo y sólo quedan unos pocos. ( (Isaías 24, 6)

  • El nombre de ustedes no se recordará más que cuando mis elegidos pronuncien una maldición: «¡Así te haga morir el Señor Yavé!» En cambio, a mis servidores les daré un nombre nuevo. (Isaías 65, 15)

  • ni habrá más, allí, recién nacidos que vivan apenas algunos días, o viejos que no vivan largos años, pues morir a los cien años será morir joven, y no llegar a los cien será tenido como una maldición. (Isaías 65, 20)

  • Serán motivo de espanto y de vergüenza para todos los reinos de la tierra; se reirán y se burlarán de ellos, serán como un ejemplo de maldición en todos los países adonde los echaré. (Jeremías 24, 9)

  • (A Jerusalén y a las ciudades de Judá, sus reyes y sus príncipes, para que queden hechos una ruina, un espanto, una payasada, una maldición, como les está ocurriendo ahora.) (Jeremías 25, 18)

  • Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste. Producirán terror a todos los reinos de la tierra, y serán motivo de maldición, de admiración, de burla y de risa para todas las naciones adonde los arroje. (Jeremías 29, 18)

  • Y su caso dará pie para esta maldición, que usarán corrientemente todos los desterrados judíos que están en Babilonia: «Que Yavé te trate como a Sedecías y a Ajab, que fueron asados al fuego por el rey de Babilonia.» (Jeremías 29, 22)

  • Sí, lo asegura Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Como cayeron mi cólera y mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así también se desatarán sobre ustedes si se van a Egipto. Y ustedes serán objeto de mucho desprecio, de asombro, de maldición y de burla, y no volverán a ver más estos lugares. (Jeremías 42, 18)

  • Haz que se obcequen en su maldad, que ésta sea su maldición. (Lamentaciones 3, 65)

  • Por eso nos sobrevinieron calamidades y la maldición que el Señor dijo a su siervo Moisés el día que sacó a nuestros padres de Egipto para darnos una tierra que destila leche y miel. Vivimos entre desgracias hasta el día de hoy. (Baruc 1, 20)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina