Znaleziono 986 Wyniki dla: Moisés y faraón

  • él merece la confianza de Dios que le dio este cargo, lo mismo que la mereció Moisés en la casa de Dios. (Carta a los Hebreos 3, 2)

  • En realidad Jesús aventaja en mucho a Moisés, pues no hay comparación entre una casa y el que la construye. (Carta a los Hebreos 3, 3)

  • Moisés actuaba en toda la casa de Dios como fiel servidor, dando a conocer lo que le habían dicho. (Carta a los Hebreos 3, 5)

  • ¿Quiénes son esos que, después de haber oído, amargaron a Dios? Todos los que salieron de Egipto gracias a Moisés. (Carta a los Hebreos 3, 16)

  • Pues es notorio que nuestro Señor salió de la tribu de Judá, de la que Moisés no habló cuando trató de los sacerdotes. (Carta a los Hebreos 7, 14)

  • Su liturgia, en realidad, no es sino una figura y una sombra de las cosas sobrenaturales, como lo indica la palabra de Dios a Moisés cuando estaba para construir el Santuario. Le dijo: Mira, harás todo conforme el modelo que se te mostró en el cerro. (Carta a los Hebreos 8, 5)

  • Cuando Moisés terminó de proclamar ante el pueblo todas las ordenanzas de la Ley, tomó sangre de terneros y de chivos, la mezcló con agua, lana roja e hisopo y roció el propio libro del testamento y al pueblo, diciendo: (Carta a los Hebreos 9, 19)

  • No hay misericordia para el que desprecia la Ley de Moisés: es condenado a muerte por el testimonio de dos o tres personas. (Carta a los Hebreos 10, 28)

  • Por la fe los padres del recién nacido Moisés lo escondieron durante tres meses, pues vieron que el niño era muy hermoso, y no temieron el decreto del rey. (Carta a los Hebreos 11, 23)

  • Por la fe Moisés, ya crecido, se negó a ser llamado hijo de una hija del faraón, (Carta a los Hebreos 11, 24)

  • Lo que se veía era tan terrible que Moisés dijo: Estoy temblando de miedo. (Carta a los Hebreos 12, 21)

  • El arcángel Miguel, cuando pleiteaba con el diablo disputándose el cuerpo de Moisés, no se atrevió a pronunciar contra él ninguna palabra de insulto, sino que sencillamente dijo: "¡Que el Señor te reprenda!" (2º Carta de Pedro 3, 9)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina